Proceso

Acerca del proceso

Amo lo que hago. Y considero que ser creativa/o es un modo de vida. Mucho de lo que soy o vivo converge en lo que hago. Las ideas me pueden surgir tanto en el taller como yendo a la verdulería o despertando en medio de la noche. Así es que cada pieza tiene una historia de fondo, un paisaje, un recuerdo, una textura.

Soy una trabajadora incansable y suelo ver el vaso medio vacío, por lo que trato de superarme continuamente, convencida de que la mejor cosa que haya hecho es siempre la que estoy a punto de finalizar.

La cerámica es un puente que me conecta con lo ancestral y la naturaleza por un lado, y con la autoexpresión y el diseño por el otro. Responde a procesos lentos que no siempre son controlables. Me encanta la experimentación con diferentes técnicas, las sorpresas y los efectos inesperados bajo la acción del fuego.

En mi taller es donde elaboro la joyería en cerámica desde el primer hasta el último paso todo a mano en forma artesanal y sustentable. El trabajo en cerámica consta de varias etapas distintas: comienza con el modelado de la arcilla. Yo uso diferentes técnicas como el calado, esgrafiado, la transferencia de imágenes o la aplicación de óxidos o pigmentos en dureza de cuero. Luego sigue la primera horneada llamada bizcocho, la esmaltada posterior y finalmente la segunda horneada a 1230ºC. Hay piezas que llevan una tercera horneada, técnicas de ahumado o lustres en oro.

Recién entonces paso al armado a mano de cada joya, seleccionando cuidadosamente las piedras y diferentes materiales logrando combinaciones únicas. Y por último me ocupo de embalarlas cuidadosamente para que lleguen bien a su destino.

Aspiro a hacer un producto excelente, atemporal, único y a la vez accesible. Mi deseo es que aprecies y disfrutes las piezas tanto como yo amo hacerlas!